viernes, 24 de abril de 2009

Cambio a Word Press, de la mano de MC Sport

La Editorial MC Sport ha tenido la gentileza de permitir a un servidor formar parte de su elenco de bloggers. En gran parte esta ha sido una de las cuestiones por las que el blog no ha tenido actualización durante un periodo prolongado de tiempo. Estaba buscando un camino que me motivara y esta nueva aventura colma en gran parte ese aspecto.

La línea de publicaciones será muy similar a la que conocéis los pocos habituales por este y mi anterior blog. La idea es poner mis humildes conocimientos a disposición de aquellos a los que interese. El centro del blog será el análisis táctico de equipos y partidos pero ahora ampliando horizontes. No estará tan dedicado al Sevilla F.C., se tratará de buscar un espectro de seguimiento más amplio, aunque quizás menos profundo-no en el análisis aunque sí en el devenir más inmediato de cada equipo-.

Comenzamos esta nueva aventura con un análisis previo de la que promete ser un épica batalla: la semifinal entre Barcelona y Chelsea. Serán tres los artículos que compondran esta puesta de largo, en los cuales se analizará a cada uno de los equipos.

Sin más, me despido de todos aquí y os espero en el comienzo de una nueva ilusionante travesia.

lunes, 16 de febrero de 2009

Copa de la UEFA: Maravillosa criatura

Nostalgia es la palabra que define mi estado de ánimo con la vuelta de la Copa de la UEFA a escena. Muchas emociones se vienen a mi cabeza, recuerdos de alegría, temores, miedos, frustración y exaltación. El devenir al filo de la navaja en muchas ocasiones en el largo camino de aquellas dos copas que jalonan el historial sevillista siempre estará presente en mi vida cuando me vea cara a cara con la UEFA. Vuelve la competición que cambió el rumbo del Sevilla F.C. esta semana y se nos hace difícil asimilar que nuestro equipo no esté ahí presente, en un grupo no demasiado asequible pero en el que no se hicieron las cosas bien y en el que pasar era una obligación por nivel e historia reciente.

Reaparece una competición devaluada para muchos - casi todos- pero que tiene ese sabor añejo de grandes batallas, de emociones encontradas, y no sólo para los sevillistas. Grandes momentos del fútbol europeo se han vivido en esta competición. Remontadas históricas, finales apasionantes, eliminatorias de alto nivel, la eclosión de grandes talentos desconocidos hasta entonces en el panorama internacional. La aparición memorable de Zidane con el Girondins de Burdeos en una competición donde el equipo galo partía desde la intertoto en el año 1995 para perder la final contra el Bayern Munich, la final del 2001 donde el Alavés caía contra el Liverpool en uno de los partidos con un final más trágico que se recuerdan-junto al de la final la de Champions en el Nou Camp-, la victoria en la edición de 2002-2003 en el Estadio de la Cartuja de Sevilla de aquel Oporto mágico con un Deco fuera de nivel … Son tantas y tantas las emociones que me ha causado esta competición que no puedo nunca pasarla por alto.

Uno creció enamorándose del fútbol con las gestas del Español de Clemente y el descubrimiento del Milán de Sacchi, con las remontadas en el Bernabeu, idolatrando a Baggio, “odiando”-más bien enamorándome de ese difícil arte de entender este juego que poseen - a los italianos por su competitividad y por sólo permitir una victoria al resto del continente durante los últimos 80 y primeros 90 en 8 ediciones, la del Ajax de Van Gaal, o descubriendo a equipos que después levantarían la Champions tras mostrar su gran competitividad en la UEFA-como el citado Ajax de Van Gaal, el Oporto de Mourinho, o el Borussia Dortmund de Otmar Hitfield-. Todo esto a través de esta competición, a día de hoy engullida completamente por la Champions.

Por eso celebro la vuelta de la Copa de la UEFA, a pesar de todos los avatares que ha sufrido para perder su encanto. Incluso dentro de la propia federación que le da nombre. Para mí nunca lo perderá, seguirá escribiendo páginas maravillosas en la historia del fútbol y será fuente de grandes emociones para tantas y diversas aficiones del continente. Ahora más modestas pero no menos necesitadas de vivir esas sensaciones.

La UEFA sigue siendo ese refugio propio para los que estamos demasiado locos por este apasionante juego fuente de tantos y diferentes estados de ánimo. Con su tradición y enfrentamientos directos. Por eso celebramos su vuelta y más en una semana en la que no convivirá con la Champions y recibirá el enfoque mediático que ella requiera.

Larga vida a la UEFA, esperemos que el cambio de formato que se producirá la próxima temporada no dañe aún más sus cimientos. Todo lo contrario, merece ser reconocida como lo que es.

Una criatura maravillosa.



sábado, 14 de febrero de 2009

R.C.D. Español: Este muerto está muy vivo

13 jornadas sin ganar en Liga, la última victoria del R.C.D. Español se remonta al 2 de Noviembre cuando un gol de Tamudo tumbaba por 1-0 en la montaña de Montjuic al, por entonces, colista Osasuna. Desde entonces se ha producido un doble relevo en el banquillo perico que no ha sacado de la mediocridad competitiva al equipo. Se marchó “Tintín” Márquez, posteriormente se produjo un efímero paso por Barcelona de Mané para que la responsabilidad de sacar de esta complicadísima situación recaiga en la actualidad en Mauricio Pochettino.

El argentino, desde su llegada al banquillo blanquiazul, ha conseguido, al menos, que su equipo cierre la sangría de derrotas-sólo 1 en el Nou Camp en Copa en 5 encuentros-, pero tampoco ha sido capaz de dotar a este Español de la confianza necesaria para alcanzar la senda de la victoria. 4 empates, junto a la mencionada derrota, adornan las estadísticas de un Pochettino que llega a la élite como entrenador llevado por las circunstancias, la nefasta temporada de un equipo que hace menos de 2 años paseaba su juego por Europa de la mano de Valverde.

EXISTEN MIMBRES PARA SALIR DE LA SITUACIÓN
Equipo de prolífica cantera, como demuestra su alto nivel competitivo en las categorías inferiores, de la que obtiene jugadores de nivel medio-alto para la competición doméstica- Jarque, Torrejón, Coro, Moises Hurtado, Chica o Tamudo-, termina de conformar su plantilla manejándose de manera más que aseada en el mercado de fichajes, con especial atención al producto nacional- Luis García, De la Peña, Valdo, Nené- , firmando jugadores de cierto nivel sin excesos económicos. Resulta sorprendente, por este motivo, la situación clasificatoria por la que pasa al analizar la plantilla españolista. El grupo humano del que dispone Pochettino parece más que suficiente para sacar los pies de las profundidades de la clasificación. Su conformación nos habla de una entidad donde el trabajo parece estar bien llevado dentro de la modestia y situación económica actual, a la espera de terminar su estadio propio.

Ese aspecto, el jugar en el Olímpico de Montjuic le puede pasar factura en el momento clasificatorio actual. Campo frio, con pista de atletismo y gradas casi siempre semivacías en el que los pericos no sienten el aliento de su afición. Situación esta, la de no tener un feudo caliente y volcado con el equipo, que, en las circunstancias actuales-penúltimo clasificado-, puede ser una losa añadida para revertir el camino hacia la liga Adelante que se atisba ante el escaso bagaje numérico que presenta en la actual Liga desde el punto de vista clasificatorio.

No todo es negativo en el cuadro perico, durante la semana le llegan noticias positivas a Pochettino desde su enfermería. Las recuperaciones de Moisés Hurtado y Raúl Tamudo parecen un hecho, aunque son dudas para enfrentarse al Sevilla. Importante para el equipo recuperar a dos de sus principales baluartes en la columna vertebral, junto a Jarque como general defensivo, de cara al túnel que puede suponer pasar por la trituradora del calendario- Sevilla, Barcelona, R. Madrid y Villarreal de manera consecutiva-.

Hurtado le dará mejor salida del juego desde la defensa y equilibrio en mediocampo, su figura emergió de la mano de Valverde actuando como libre entre las dos líneas de 4 que manejaba el técnico vasco durante su paso por el equipo en el repliegue defensivo. Equilibrado, con inteligencia táctica, ayudará a mejorar la solidez defensiva de un equipo que se hace competitivo encajando poco y golpeando al contrataque. Tamudo volverá para ser el referente, el definidor del peligroso contragolpe blanquiazul, el líder espiritual de un equipo que marcha a la deriva y que tendrá en su figura a quien encomendarse para salvar la situación. Debe ofrecer tangibles, goles decisivos y puntos, el único objetivo que ahora tiene este Español.

Junto a ellos, versatilidad en ataque la que ofrece Luis García, disparo de media distancia, buena llegada de segunda línea a los espacios generados por el punta, movilidad y calidad en el balón pasado. Otro jugador que debe dar el paso al frente para sumar lo máximo posible en esta segunda vuelta contra reloj en la que anda metido el equipo perico. Por las bandas dos puñales al contragolpe, Valdo en la derecha-no estará frente al Sevilla- y Nené en la izquierda-menos directo y más encarador, con mayores recursos en el desborde 1x1 y disparo de media distancia- parecen ser argumentos ofensivos más que suficientes para esperar un Español fuera de la zona de peligro al terminar el campeonato.
A ellos se les ha unido en el mercado invernal otro conocedor de la Liga, Iván Alonso. El charrúa llega desde la segunda división española para aportar juego de espaldas y otorgar la posibilidad de un juego más directo buscando su cabeza y la prolongación, además de mucho trabajo de desgaste y en la presión.

Se observan, por tanto, mimbres más que válidos en ataque en el 4-2-3-1 que suele caracterizar a este equipo en las últimas campañas y que parece ser la opción prioritaria de Pochettino. Le toca al técnico argentino dotar de la solidez defensiva necesaria a su equipo para que la transición ofensiva característica de las mejores épocas aparezca y salve la situación. Ahí debe estar el caballo de batalla de este Español, al que dejar el cero en su portería le está suponiendo una auténtica utopía. Una utopía que le tiene hundido en la clasificación.

Esperemos que la empiecen a encontrar la próxima semana. Rival herido, en pésima situación, pero con argumentos para agredir. Cóctel explosivo de los que se les suelen atragantar al Sevilla. Así que todos prevenidos de cara a sacar un partido vital después de las tres derrotas consecutivas en Liga.

martes, 10 de febrero de 2009

La odisea de Amauri

Los que siguen a un servidor desde hace algún tiempo conocen el gran aprecio futbolístico que tengo por Amauri de Carvalho. Fue el primer jugador elegido por un servidor para inaugurar una sección dentro del anterior blog que redactaba, “La cartera de Baggio”, a la vez que el elegido para inaugurar la colección de videos sobre mis jugadores preferidos-que aparece en el margen derecho de este blog-.

Me cautivó allá por 2006 en el gran arranque de temporada que tuvo el Palermo. Erigido en el referente absoluto de aquel equipo, una lesión de alta gravedad le dejó fuera de combate en el mejor momento de su carrera hasta entonces para toda la temporada. Sonaban los cantos de sirena de grandes equipos del fútbol europeo que iniciaban un seguimiento de su figura y rendimiento en el sorpresivo Palermo de Guidolin. Tras su recuperación, la temporada 2007-2008 fue la de la confirmación del crecimiento que iniciaba en los mese finales de 2006. El Palermo no tenía la competitividad de la pasada temporada, pero Amauri seguía a lo suyo, mostrándose como un delantero de gran nivel dentro de la Serie A.

En el pasado verano le llegó una de las grandes oportunidades esperadas, un grande, en este caso la Juventus de Turín, llamaba a su puerta para colocarlo en el máximo escaparate competitivo. Pasaba a enrolarse en el equipo más seguido del país transalpino y su nombre sería conocido en todos los rincones del planeta por su participación en Champions. Pero la gran noticia esperada por el brasileño de nacimiento no terminaba de producirse. La llamada de Dunga no llegaba. Su principal sueño parecía inalcanzable.

Durante mucho tiempo anduvo debatiéndose entre la posibilidad de jugar para su país de origen, Brasil, o su país de adopción, Italia. Al menos mediáticamente, porque internamente su intención parece que siempre fue jugar para la verde y amarelha. Cuando todo parecía indicar que esa situación no llegaría y Amauri terminaba de cerrar los trámites para convertirse en todos los efectos en convocable por la selección italiana, la esperada noticia le llegaba. La lesión de Luis Fabiano le abría las puertas de la canarinha. El escenario idílico, el Emirates de Londres, el rival, el más deseable: Italia.

En el día de mañana tendría la posibilidad de cumplir su último gran sueño, jugar para la selección de Brasil. Pero su equipo, la Juventus de Turín, le cerró las puertas. Al ser un partido amistoso se reservaba el derecho de permitir la convocatoria de su jugador. Temas burocráticos y legales en los que uno no anda muy puestos parecen prevalecer para que el equipo que tiene los derechos federativos le impida marcharse convocado. Otra cuestión es el fondo de esta decisión,¿ forzar la situación para que juegue con la selección italiana?. Su trámite de nacionalización está en la fase final de su proceso, lo que le permitiría ser llamado por Lippi de cara a los partidos de clasificación para el Mundial 2010 que tendrán lugar a finales de Marzo y primeros de Abril. Queda, todavía, mucha tela que cortar en el tema Amauri, un jugador para el que las cosas no están siendo fáciles. Pero al que su trabajo y calidad le están llevando a un reconocimiento acorde a sus cualidades.

La última batalla entorno a su presencia en las competiciones internacionales por selecciones está cerca. El mes de Marzo será de capital importancia para el asunto, allá quedará definido todo. Y posiblemente no como al brasileño le hubiera gustado. ¿Qué camiseta portará Amauri, la azzurra o la verde amarelha?. Demasiado tiempo ha transcurrido para que el talento de este jugador no pueda ser disfrutado en los compromisos internacionales por selecciones. El final está cerca. Todos queremos ver a Amauri en el próximo mundial 2010, con su presencia ganaremos todos los amantes al fútbol en la gran cita de Sudáfrica.

Aunque mañana no será el día más grato en la vida del jugador, verá el partido que más ha deseado jugar en su vida- el Brasil- Italia en el Emirates- desde el salón de su casa. Y todo por razones que a un servidor se le escapan.


domingo, 8 de febrero de 2009

Déjà vu. Otra derrota bajo los mismos parámetros

Mismo escenario, mismo resultado. El Sevilla se dispone a cerrar un sobresaliente mes de Enero en lo competitivo, pero se estrella contra su principal obstáculo. Enfrente rival de la zona baja que opta por el repliegue, por dar la iniciativa al equipo de Nervión. Y desde ese momento la situación se salva únicamente en Copa. En Liga tres derrotas consecutivas bajo unos parámetros muy similares que prolongan la mala resolución del mes más duro del campeonato. Enero acaba mal, lejos de lo esperado viendo el desarrollo del mes, y Febrero empieza con la misma tónica.

Es el momento de buscar soluciones, de voltear una situación que se ha repetido sistemáticamente en los tres últimos partidos de Liga. Quizá el equipo se vuelca de manera más intensa en la competición del K.O., por lo que consigue resolver los encuentros con los mismos argumentos tácticos con los que se estrella en Liga. Excesiva dependencia del talento individual, juego previsible, equipo rígido. El volumen de partidos pasa factura en lo individual y el equipo no encuentra soluciones en lo colectivo.

En la noche de ayer aparece en liza Lautaro Acosta como titular, una de las soluciones propuestas desde aquí para resolver situaciones repetitivas en las que el equipo no es capaz de sobrepasar el muro que le preparan los rivales de manera sistemáticamente. Sin embargo, el “Laucha” parte como delantero centro. Jiménez opta por dos puntas para jugar frente a los centrales. El que más se tira hacia la espalda de los mediocentros rivales es Kanouté. Ahí el argentino acaba ahogado, presionando mucho, mostrando mucha entrega pero pocas soluciones en ataque.
A toro pasado posiblemente la mejor opción hubiera sido escalonar a los delanteros de manera diferente. Kanouté fija mejor la posición de centrales y domina mejor el juego aéreo, tenerlo cerca del área supone ganar en la definición ante el centro lateral.

Los laterales se incorporan poco pero en la única ocasión en la que Fernando Navarro gana línea de fondo en todo el partido llega el gol sevillista. Una muestra palpable que, ante el atasco ofensivo del equipo, la importancia de los laterales en el aspecto ofensivo no se debe subestimar.
Atasco sería la palabra que define el actual momento del Sevilla, atasco en lo ofensivo, poca generación de ocasiones, juego repetitivo, pocas alternancias. Se espera que los jugadores de banda resuelvan en lo individual y busquen centro. La calidad en los envíos no es buena, los extremos deben hacer demasiado esfuerzo para desbordar y en muchas ocasiones no consiguen encontrar tiempo y espacio para sacar centros productivos.

Ayer hay dos aspectos de los que hablar positivamente, no todo fue negativo en la dolorosísima derrota. El equipo dio un paso adelante, presionó y robó más balones en campo rival y mejoró la presencia en área. Vimos unos mediocentros más enchufados en la recuperación y a un Romaric algo más suelto, más liberado y tomando algunas responsabilidades más de las habituales. También se observó que el equipo tenía 4 opciones de remate ante el desborde en banda, frente a las dos o tres habituales.

Pero esto no fue suficiente para resolver los problemas ofensivos y de lo costoso que es el gol para el equipo. Atacó con más gente pero no con mayor calidad, dependiendo nuevamente del talento individual prioritariamente. Otro aspecto a valorar es el poco bagaje que se le saca al balón parado. Ante el atasco que sufre este Sevilla, obtener beneficios en el juego estático ayuda a paliar las dificultades para hacer gol. Un gol que el equipo ha demostrado tener en pasadas temporadas y que esta anda lejos y más en Nervión.

viernes, 6 de febrero de 2009

El factor Oliveira

Una obsesión estaba marcada a fuego dentro del beticismo, encontrar un sustituto para Ricardo Oliveira, santo y seña junto a Joaquín en los grandes éxitos cercanos del equipo. Se marchó el del Puerto rumbo a Valencia y su salida no ha sido tan añorada como la del brasileño. Otro brasileño, Edu, asumía el rol fundamental dentro del equipo, rol que no tenía como secundario años atrás. Pero su ausencia por lesión y la delicada situación clasificatoria del equipo de Heliópolis han vuelto a hacer florecer la ansiedad. Encontrar un nuevo Oliveira, esa era la única obsesión en las últimas fechas, no había otra. El buen rendimiento de Emaná enmascaraba un poco el trauma dentro del Betis, dar con el referente que supuso Ricardo en La Palmera. Tanto es así que se buscaba su perfil dentro del mercado. La cuestión era difícil y el posible tiempo de adaptación de ese nuevo integrante de la plantilla, unido al deterioro de la estabilidad clasificatoria, han hecho que se precipiten los acontecimientos. El sustituido será el propio sustituto.

Oliveira llega de nuevo al Betis como el Mesías redimido, como el Salvador, el centro de todas las esperanzas. Cierto es que todos ganan en esta situación, el equipo verdiblanco se lleva a un jugador mediático, que está adaptado, que conoce la idiosincrasia de la entidad y su afición y que eleva el nivel de la plantilla claramente. El jugador, por su parte, crece en estabilidad emocional, será reconocido como un Dios, tendrá un equipo que jugará por y para él, y saldrá de una situación de deterioro en su carrera deportiva. Pasó de ser el número 1 dentro de la entidad verdiblanca a encontrarse con una afición que tenía grandes reservas en su rendimiento y un aparato mediático mucho más potente que el que conocía antes que no le ofreció el beneficio de la duda en su arranque, además de la obligación de marcar diferencias. Tanto es así que La Gazzetta titulaba ante su fichaje, sólo se parece a Sheva en el número-portaría el 7 en su periplo como rossonero-. Luego sufrió en sus propias carnes como se hundía un barco preparado para alcanzar grandes cotas, como era el R. Zaragoza, y tenía que ver como su carrera se desinflaba pasando de jugar Champions League a disputar la segunda división en menos de año y medio.

El tiempo pone todo en su sitio, pero la operación- a pesar de ser beneficiosa y mucho para el Betis- parece una maniobra de distracción, de búsqueda de una salida rápida de la situación complicada, una huida hacia delante. Tocará al beticismo y sus directivos analizar la realidad actual de su plantilla. Cogida con alfileres como se ha demostrado en lo que va de temporada. Dificultades en portería, con necesidad de firmar en el centro de la zaga y sin demasiado fondo de armario. La dirección deportiva planificó una plantilla corta de calidad, con un buen 11 para competir, con mucho gol de segunda línea- Edú, Enamá, Mark González, incluso Capi o Sergio García podían aportar guarismos goleadores-, aunque se atisbaba que podía sufrir en la parcela defensiva. Las lesiones han demostrado que lo apañado del equipo era su once, no su conformación de la totalidad de la plantilla.

Aunque todo esto de cara a un derbi es cuasi intrascendente, allí entran en juego otros aspectos, motivacionales, emocionales, de intensidad en un partido en el que suele haber poco fútbol. La presencia de Oliveira de nuevo en la ciudad levanta los ánimos de un equipo bastante tocado y lo hace de cara a un derbi. Noticias poco positivas para ese partido en el Sevilla, necesitado también de convertir su santuario en un escenario que origine miedo escénico. El factor Oliveira acerca las distancias que existían entre ambos equipos de cara al partido. Sube la euforia en el Betis, mientras que es neutro para un Sevilla que bastante tiene con resolver sus problemas de regularidad en casa. Para ello ahora toca agarrarse a un Lautaro Acosta que, como comentábamos en semanas anteriores, parece querer demostrar su fútbol y todo lo que puede aporta en el equipo de Nervión, de manera que llegue a convertirse en el principal desatascador del juego ofensivo del Sevilla con su movilidad, descaro, versatilidad en el 1x1 e intensidad en su juego.

Si el Betis ha buscado ”El factor Oliveira”, el Sevilla puede haber descubierto “El factor Lautaro”.

lunes, 26 de enero de 2009

Nervión sigue sin ser el fortín deseado

Hablábamos el viernes de la importancia de los partidos en el Ramón Sánchez Pizjuan y de la necesidad de convertir el feudo sevillista en un estadio intimidatorio para los rivales. Es en casa donde el Sevilla está teniendo mayores problemas para sacar resultados y donde tiene que resolver sus problemas de consistencia, donde debe conseguir ser un conjunto demoledor. Llegaba una cita para revertir la situación pero el equipo se estrelló contra el muro que supuso el ordenado planteamiento de Muñiz.

Nada que no fuera esperado en el Racing, solidez atrás, velocidad en el contragolpe y altura, en un equipo que podría formar por envergadura un quinteto apañado en baloncesto. La intimidación y el gol que supone la vuelta de Zigic al Cantábrico, junto con un gran trabajo defensivo, fueron suficientes para que los puntos volaran de Nervión con total justicia.
El equipo de Jiménez tiene problemas para convertirse en un local poderoso. Toca en el Sánchez Pizjuan llevar la iniciativa y el peso del partido, generar desequilibrios frente a rivales que repiten sistemáticamente planteamientos-aunque de salida este Racing fue más atrevido y buscó presionar más arriba hasta la expulsión de O. Serrano-,repliegue defensivo y líneas muy juntas. Pero la situación no se resuelve.

Las bajas y la plaga de lesiones suponen un lastre importante. Muchos meses compitiendo con lo justo, sin demasiadas opciones para preparar alguna sorpresa táctica, con jugadores que empiezan a bajar su nivel por la carga de minutos-caso de Squillaci, por ejemplo, que firmó ayer uno de sus partidos menos brillantes como sevillista-. El Sevilla se hace previsible en el Pizjuan y son pocos los argumentos que tiene en el banquillo para resolver situaciones adversas como la de ayer.

GENERAR DESEQUILIBRIOS

En Agosto se escribía aquí

“Una posición será clave en el transcurso de la temporada, la figura del mediapunta. Y para ocuparla los dos hombres de mayor talento individual del equipo, Kanouté y Renato-más la posibilidad de utilizar al Laucha Acosta-. Se hablará mucho de las bandas-si las cosas salen como se puede suponer en este momento-, pero el equilibrio ofensivo vendrá marcado por el rendimiento del jugador que acompañe a los dos hombres de banda en la línea que juega detrás del punta.

Deberá ofrecer alternativas a los mediocentros en la creación del juego, otorgar claridad en la salida ordenada del balón desde la defensa o ser el referente en el juego en largo desde la retaguardia. Además tendrá que ofrecer mucho gol en un equipo que, como punto menos claro en ataque, ha tenido en esta pretemporada la presencia en área. Pocos efectivos en posiciones de remate tras el desborde por bandas, esa es la parte menos positiva del equipo y en la que tendrá que ser referencial la llegada del mediapunta”.

Pasaron los meses y los presagios se cumplieron. El Sevilla se atasca ante rivales replegados, falta desequilibrio más allá de las bandas, sobre todo con un Jesús Navas convertido en el referente ofensivo del equipo por su capacidad para generar desborde. Kanouté demostró la importancia capital dentro del engranaje ofensivo en los partidos contra el Deportivo, su capacidad para jugar entre líneas fue devastadora para el equipo de Lotina. Renato, ubicado en posición de mediapunta, lleva mostrándolo todo la temporada, erigido en el máximo goleador de un equipo al que le cuesta el gol.

Ayer ninguno de estos dos jugadores fue referencial en el juego. Si a eso unimos la baja de Navas, el máximo exponente ofensivo del equipo esta temporada, nos encontramos con un equipo falto de ideas y que quiso resolver los problemas como más interesaba al Racing, juego frontal en largo para que su línea defensiva-más de 1,85 de media en altura-creciera en confianza.


¿COMO CREAR DESEQUILIBRIOS?

El Sevilla acaba con 4 delanteros en el once y defensa de 3. Amontona jugadores en campo contrario y acaba en embudo y con balón frontal. Saca artillería pero no se escalona, no crea superioridades y muere chocando contra un muro y presa de la desesperación. El final de la historia es nuevo, pero no la historia en sí. Dificultades para agredir a un rival ordenado y replegado en el Sánchez Pizjuan.
Para solucionar esto hay que buscar alternativas. No encuentra Jiménez una pareja de mediocentros que origine fluidez en el juego, con capacidad para el último pase, o que suba la velocidad de circulación del balón para que aparezcan espacios en rivales con líneas juntas. El equipo sube enteros cuando Renato o Kanouté dan un gran rendimiento en el partido. Pero es necesario algo más.

La vuelta del Laucha puede ser importante, si se convierte en titular. Jugador canchero el argentino, móvil, desequilibrante entre líneas, con calidad en la conducción y el 1x1, además de visión para la asistencia. Es necesaria la figura de un futbolista que marque diferencias de ¾ de campo hacia delante. Y Acosta cumple ese rol.

Pero mientras vuelve y se convierte en jugador importante en el once, cuestión que está por ver, la solución pasa por generar superioridades en algunas zonas del campo, sobre todo en los perfiles exteriores. Crear triángulos en posiciones de banda, con los apoyos de Kanouté o Renato, más la participación activa de los laterales doblando a los jugadores de banda. Menos conducción y más escalonamiento, habilitando líneas de pase, para que el juego no se convierta en circulación horizontal hasta que uno de los extremos busca desborde, muchas veces en inferioridad cerrado por dos rivales, o balón frontal a los puntas.

Más juego al espacio y vertical, atacar con más jugadores y con mayor calidad táctica. En una palabra depender menos del talento individual, puesto que este es intermitente y desaparece en situaciones como la actual. Una situación en la que no se rota por la eterna y desoladora plaga de lesiones y en la que la sobrecarga de partidos hace que a los jugadores desequilibrantes no les llegue el físico para marcar diferencias.


Enlaces de interés:


"El "Nuevo" Sevilla de Jiménez, una escuadra más sólida y académica".